¡Directores! ¿Cuál es vuestro alineamiento?

¿Disfrutas atormentando a tus jugadores? ¿La partida no vale nada sin reglas? ¿O son las reglas simples herramientas, listas para ser descartadas si la ocasión lo requiere? ¿Qué te motiva?

Ya tiene un tiempo, pero los dos artículos de Labyrinthian (de The Labyrinth) sobre el alineamiento de los directores no deja de ser interesante (y más con unas cuantas referencias cinéfilas y, hum, "seriéfilas" al rol). ¿Qué tipo de director te consideras? ¡Jugadores! ¿Cómo clasificaríais a vuestros directores habituales?

¿Son las reglas para vosotros unos cimientos que en ningún caso deben ser sacudidos? En otras palabras, ¿sois Legales? En ese caso... ¿Consideráis que a través de la adhesión a las reglas todo el mundo tiene la oportunidad de y debe divertirse (Bueno)? Quizá, independientemente de la diversión de los jugadores, ser fiel al sistema es lo verdaderamente importante (Neutral). ¿O acaso tu director prefiere atenerse a las reglas para cazar a o, como mínimo, jugar sin importarle sus jugadores? Después de todo, estás siendo fiel a las pautas de juego, ¿no? (Maligno).

A veces lo que te interesa es la historia y el sistema... ¡el sistema que se vaya a paseo cuando interrumpa la sesión y la narración! Si para ti la crónica es crucial y modifica el sistema según sea lógico, eres un director Caótico. Si lo que buscas es una buena historia a la vez que divertir a tus jugadores, eres Bueno. Para otros, la historia es lo esencial. Puede que un jugador se sienta molesto de morir en el clímax, pero era lógico y eleva el relato a otro nivel, mucho más dramático y épico. Para el Neutral, no importa siquiera si él mismo se divierte, a la historia le salen patas y corre por donde quiere y debe. O la historia importa mientras te divierta, y las reglas te la traen al pairo. Si alguien te molesta o discute demasiado, quizás deba sufrir un accidente. ¿Te acuerdas de aquel elfo decapitado por una rama afilada? ¡Abraza ese árbol, hippie orejotas! ¡Qué tiempos aquellos! Malvados tiempos, sin duda alguna.

El que imita a Chrsitopher Walken lo borda. ¿O es acaso Mr. Walken? ¡-D100 de Cordura!

A lo mejor eres de esos cobardes que busca el equilibrio entre reglas e historia. ¿Cómo te atreves? Es igual, eres Neutral, como una Suiza cualquiera. Si en tu suicidad crees que este equilibrio debe redundar en el divertimento de todos los jugadores, sea forzando el sistema o la historia, eres Bueno. O quizás eres un árbitro silencioso. Ni pinchas ni cortas: eres la realidad delante de tus jugadores, totalmente imparcial y objetivo. Eres la Suiza-Groenlandia-Australia-España, del mundo moderno rolero: tu función en hacer que el juego ruede, y nada más. Disfrute de los jugadores, historia... no es cosa tuya, sino de ellos. Neutral Verdadero donde los haya, vamos. A lo mejor empleas este equilibrio para darles a tus jugadores por el lado mecánico o narrativo: tu postura es un arma de doble filo para divertirte. Si los jugadores sufren, es que han descuidado las reglas o la propia historia, punto (Malvado).

Yo me gustaría decir que soy Caótico Bueno, pero le presto demasiada atención al sistema. Suelo ejercer como insípido Neutral Bueno (¡Booooo!), saltándome reglas avanzadas cuando molestan el discurrir natural de la partida, ayudo a los personajes perseverantes y sagaces pese a sus tiradas y, en general, trato de incitarles a involucrarse en la historia. Aunque hay veces que, por demanda popular, cansancio o pura autocensura, me mudo intermitentemente en la piel de un Neutral Verdadero (todavía más anodino) y arbitro narrativamente una partida.

Ahora que has identificado a tus malditos directores en uno o varios de estos arquetipos... ¿Cuál crees que es la mejor postura?