"Estoy interpretando a mi personaje"
¡Oh, genial arruinadora de partidas, revientaescenas y destrozatramas! ¡El arma de doble filo del jugador! ¿Alguna vez os habéis enfrentado, como compañero jugador o director (da igual, el resultado es el mismo) a esta arma de destrucción de diversión masiva?
Pongamos un ejemplo: el grupo de aventureros forma parte del ejército de una tierra extraña de nombre imposible de pronunciar. Hay bikinis de cota de malla y conans por doquier. La batalla se torna contra ese oscuro reino, y el sargento les ordena huir al Fuerte de Nombreexótico con los planes de conquista enemigos, que han conseguido en un golpe de suerte, y las malas nuevas. Todo el grupo se reúne en los pocos segundos que les quedan para planear la ruta. ¿Por el río, cruzando a nado las líneas enemigas? ¿Bajo el puente? ¿Disfrazándose? No.
"Mi personaje no huiría", dice el clérigo con tono tajante.
"Pero...", "son órdenes", "continuemos la partida", arguye el resto de miembros de la partida. Pero en la hoja de Extrañus Hijo de Extravagantus pone "honorable", "nunca huye del peligro", "valiente" y 3.000 cosas más. La banda se queda. Y punto. O se monta una discusión estúpida. Partida desviada.
O el noble protagonista de la escena decide pasar del resto de personajes jugadores porque está "interpretando su personaje" al inicio mismo de la aventura, o no se une a la partida de caza porque es un lobo solitario, o no ayuda a su amigo de toda la vida en un momento crucial porque en su ficha pone "ávaro y egoísta".
Ejemplos hay a patadas, pero la mayor parte de estos conflictos se producen por un incorrecto equilibrio entre las necesidades de una partida, la diversión de todos, y el ego/pedantería/frustración de un jugador. Veamos unos cuantos motivos:
El jugador interpreta a un PNJ
Afrontémoslo, escogiste tres adicciones a nivel máximo, la desventaja de "impulsivo" y una fuerza de voluntad de -1... ¿Qué demonios esperabas? Tu personaje se maneja solo. O, más bien, el DJ debe sufrir llevarlo la mayor parte del rato. Hay una línea muy fina entre querer llevar a un personaje de Oscar, lastrado pero con potencial, y un saco de reglas especiales en tu contra con patas. En estos casos, la única culpa de tener a un personaje que arruina partidas por "interpretación" (i.e.: tiradas de dados) es del jugador por crear tan monstruosidad y del director por ser demasiado buenrollista o poco previsor.
Communication BreakdownPongamos un ejemplo: el grupo de aventureros forma parte del ejército de una tierra extraña de nombre imposible de pronunciar. Hay bikinis de cota de malla y conans por doquier. La batalla se torna contra ese oscuro reino, y el sargento les ordena huir al Fuerte de Nombreexótico con los planes de conquista enemigos, que han conseguido en un golpe de suerte, y las malas nuevas. Todo el grupo se reúne en los pocos segundos que les quedan para planear la ruta. ¿Por el río, cruzando a nado las líneas enemigas? ¿Bajo el puente? ¿Disfrazándose? No.
"Mi personaje no huiría", dice el clérigo con tono tajante.
"Pero...", "son órdenes", "continuemos la partida", arguye el resto de miembros de la partida. Pero en la hoja de Extrañus Hijo de Extravagantus pone "honorable", "nunca huye del peligro", "valiente" y 3.000 cosas más. La banda se queda. Y punto. O se monta una discusión estúpida. Partida desviada.
O el noble protagonista de la escena decide pasar del resto de personajes jugadores porque está "interpretando su personaje" al inicio mismo de la aventura, o no se une a la partida de caza porque es un lobo solitario, o no ayuda a su amigo de toda la vida en un momento crucial porque en su ficha pone "ávaro y egoísta".
Ejemplos hay a patadas, pero la mayor parte de estos conflictos se producen por un incorrecto equilibrio entre las necesidades de una partida, la diversión de todos, y el ego/pedantería/frustración de un jugador. Veamos unos cuantos motivos:
El jugador interpreta a un PNJ
Afrontémoslo, escogiste tres adicciones a nivel máximo, la desventaja de "impulsivo" y una fuerza de voluntad de -1... ¿Qué demonios esperabas? Tu personaje se maneja solo. O, más bien, el DJ debe sufrir llevarlo la mayor parte del rato. Hay una línea muy fina entre querer llevar a un personaje de Oscar, lastrado pero con potencial, y un saco de reglas especiales en tu contra con patas. En estos casos, la única culpa de tener a un personaje que arruina partidas por "interpretación" (i.e.: tiradas de dados) es del jugador por crear tan monstruosidad y del director por ser demasiado buenrollista o poco previsor.
No me cansaré de repetirlo: comunicación, comunicación y más comunicación. Si el director tiene en mente una partida de intrigas en la corte del Príncipe de la ciudad, debería dejarlo bastante claro antes de recibir las tres o cuatro propuestas obligatorias de Brujah anarcosindicalistas hiperviolentos. Luego no se puede quejar de que los chupones insensatos no puedan (ni deban) comportarse.
Falta de interés
A veces debida a los mentados fallos en la comunicación. Otras veces el jugador participa por compromiso, sin gana alguna. El caso es que al jugador en concreto no le intriga la trama, no le emociona el conflicto ni le atrae la ambientación. Así que intenta sacarle jugo a lo que sí puede controlar: su personaje. El problema es que si a Paco le apetece manejar a uno de sus arquetipos preferidos, el eterno perdedor al que ha dejado su mujer y se gana la vida fotografiando cónyuges infieles, más le vale no hacerlo en tu partida ambientada en el universo Disney.
Tampoco vale ser Nicholas Cage en un papel que no requiera caras de depre/encocado. O necesite tener pelo
El jugador es una diva
Que un jugador tenga un ego insaciable es un problema a todos los niveles, no sólo a la hora de recurrir a esta formulilla casposa. Si se siente el protagonista siempre, cree que el juego sólo tiene que ver con él o cualquiera de este tipo de absurdeces, lo más probable es que vaya al son de su propia flauta y decida hacer pulsos con director y jugadores, plantándose e imponiendo sus exigencias.
También ocurre esto cuando alguien piensa que el "realismo" en la interpretación del personaje es lo más importante. El problema es el mismo: antepone los deseos para con su personaje al discurrir de la partida y, por ende, de la diversión. Interpretar de forma convincente no es lo mismo que tratar de ser un segundo director en las sombras o minar activamente un ambiente agradable y participativo. Todo en su justa medida.
Cabreos varios
Quizá, simplemente, el jugador está cabreado. Con el director, con un compañero jugador, con todos, con otras cosas, con su vida. Y lo paga con la partida. En este caso, el "estoy interpretando a mi personaje" se convierte en un látigo fustigante ilusioriamente justificado con el que practicar el sano deporte de hacer llorar lágrimas de sangre al director y al resto de compañeros. Creo que este año se ha convertido en deporte olímpico.
Un recurso injusto, mezquino e infantil.
Cabreos varios
Quizá, simplemente, el jugador está cabreado. Con el director, con un compañero jugador, con todos, con otras cosas, con su vida. Y lo paga con la partida. En este caso, el "estoy interpretando a mi personaje" se convierte en un látigo fustigante ilusioriamente justificado con el que practicar el sano deporte de hacer llorar lágrimas de sangre al director y al resto de compañeros. Creo que este año se ha convertido en deporte olímpico.
Un recurso injusto, mezquino e infantil.
Sin emargo, él sí que estaba justificado
Y con estas profundas reflexiones, fragmentos de mi Tractatus Rolerus, os dejo bien armados para fustigaros entre vosotros, queridos jugadores, compadecidos directores. Un vistazo a la libreta mágica de nuestro compañero David86, más mítica que los cuadernos de Guillermo del Toro, me dará ideas para la siguiente frase mítica. O vosotros, si tenéis agallas de proponer alguna. ¡Hasta entonces!
Mmmmm... Creo que esta frase es infinitamente más justificable que la anterior.
ResponderEliminarDe hecho me quedo con el punto en el que dices que el director debe apechugar con los personajes que ha dejado crear.
Si el trabajo de un director es ser abierto y no obligar a los personajes a solucionar una situación de una única forma. También lo es apechugar con las interpretaciones de los jugadores si estas se ajustan a sus personajes, aunque esa interpretación vaya contra la partida.
Como bien dices en la entrada si vas a dirigir una partida de palacio no hagas unos personajes sin modales algunos, impulsivos etc...
Estoy deacuerdo en que hay que interpretar al personaje; pero si eso va a fastidiar el desarrollo de una partida (por el motivo que sea), no hay que empecinarse en interpretar a rajatabla. Hay que pensarlo como un giro dramático en la vida del personaje.
ResponderEliminarDecir "estoy interpretando a mi personaje" no sirve para empeñarse y hacer lo que uno quiere, sirve si haces que el personaje se plantee por que debe hacer lo que tiene que hacer (siguiendo el ejemplo del clérigo, debe tomar una dificil decisión consigo mismo, por el bien de unos y de otros) y luego los problemas que luego le pueden derivar, o las consecuencias. Eso es una buena interpretación de un personaje.
¡Al fin puedo comentar!
@Paty: Exactamente. Ataco esta frase en cuanto a que se emplea, más que para defender la profundidad y libertad de un personaje, como escudo para arruinar partidas: he tenido unas cuantas que se han ido al carajo, o casi, por ella.
ResponderEliminar¡Por fin te va! Blogger no tiene sentido xD
@Balan: Ya doy cuenta de que debe haber comunicación en la entrada y de que el director no debería dejar pasar ciertas monstruosidades, lo que dices no es nada nuevo.
Para mí esta frase es infinitamente más destructiva que la anterior. El "tu personaje no lo haría" es generalmente sintomática, un mecanismo de defensa contra jugadores hiperactivos o gamberros.
El "estoy interpretando a mi personaje", empleado de mala manera, es una forma deleznable de destrozar partidas y sentirse justificado, atropellando la buena voluntad del resto de jugadores y la partida en sí.
No estoy de acuerdo en la parte de "si en tu hoja pone valiente, honorable, etc.", porque me recuerda a la partida de Alatriste. Si tengo odio a los extranjeros lo tengo; si tengo que acomodarme a la partida porque salen pnjs extranjeros, acabamos jugando con personajes genéricos siguerollos... y entonces se acusa a los jugadores de hacer personajes peleles.
ResponderEliminarPor eso hay que intentar crear personajes constructivos para con la historia. Otra cosa es que no supiéramos de qué iba realmente la partida hasta el momento de elegirla (y no fue culpa de nadie).
ResponderEliminarCuando me he referido a ese exceso de taras y a la comunicación no aludía a ese episodio, sino a las reglas con patas que se manejan solos.
No digo que no se puedan tener personajes con personalidad. Todo lo contrario. Lo que opino es que es mejor que su personalidad sume, no sea un detrimento. Y también que no se recurra a esta frase para enmascarar falta de interés, cabreo o rebeldía chaparatidas.
@OtakuLogan: Eso fue un infortunio y por ello te instamos a ignorar esa faceta del personaje, cosa que hiciste a regañadientes. Igual que habría hecho yo, o incluso mejor... seguro xD (yo no me habría dejado xD)
ResponderEliminarLa cosa es que íbamos a jugar un módulo de Alatriste que nada tenía que ver con extranjeros y en el último momento votamos por jugar una campaña. Es gracioso que al final sólo jugáramos una sesión de dicha "campaña", espera, no, no es gracioso.
Deberías haber subido la foto de alguna hoja de personaje de nuestro rezapadrenuestros preferido, el cual seguro que debe tener hojas de personaje con ese tipo de cosas a cientos xDD.
ResponderEliminarA ver cuando se hace una sección de "epic fails".
Me apunto la sección. Mientras tanto, os dejo con una frase que no es genial, sino mítica, y por desgracia no se ha repetido mucho:
ResponderEliminar"¿Qué, te gusta el sexo duro?"
Una frase que ya es Bi-Winning.
Primero de todo decir que es un gran artículo, como el anterior de la serie.
ResponderEliminarCreo que debeis recordar lo que veis en las pelis y lo que leeis en los libros, @Otakulan recuerda The Walking Dead y los hermanos racistas, que tu personaje odie a los extranjeros no quierde decir que los mate según aparezcan, si no seguro q el segundo que te sale te da p'al pelo y solucionado. En cuanto al caso del clérigo y todos aquellos que ponen como excusa esta frase hay que recordar al clérigo que cuando aparece un símbolo sagrado con 3527 poderes para clérigo dentro de una tumba, mira para otro lado o recurre a: "con esto haré más bien que si no lo cojo", pues lo mismo con la retirada, vive otro día para luchar y destruir el mal, pero no mueras inútilmente o quédate tu y deja al grupo tranquilo.
Hay que recordar que el director de juego debe decir en que momento una tara afecta a un personaje, y que si a alguien no le gusta su personaje, que se lo cambie, a ver si en la España del XVII casi no había extranjeros, igual no podias jugar ninguna partida, que un personaje sea valiente, honorable y muchas otras cosas no quiere decir que sea kamikaze.
Creo que cuando se utiliza esa frase hay que parar y hablar entre todos si tiene razón o no, y si es tan difícil de llevar, lo mejor es que muera; pero pensad en los miles de personajes de películas y libros que tienen taras o defectos y manías y acaban uniéndose con su némesis, el paladín y el pícaro.
No hay que tomárselo tan en serio, es un juego, y es para divertirse!
@Haco: Tienes toda la razón. Pero hay una diferencia entre las series, películas y libros respecto a una partida de rol.
ResponderEliminarLos jugadores no suelen tener ese miedo por la muerte o amor por su personaje, si muere no pasa nada, o bien creen que no va a morir. Uno se ciñe literalmente a sus ventajas/desventajas etc...
En una serie el malo sale miles de veces junto a los buenos y nunca muere nadie, cosa que muchas veces está forzado, pero otras no. En una partida de rol en cuanto sacas a un "enemigo" los jugadores se tiran de cabeza a por él, es difícil mantener a un malo maloso VISIBLE durante cualquiera partida sin que mueran unos u otros.
Por supuesto esto depende en un 90% de la mesa. En mi experiencia puedo decir que lo del malo maloso era imposible xD.
De eso estuvimos hablando creo que en El Laboratorio friki, otro gran blog, en este artículo http://frikilab.blogspot.com/2011/02/el-villano-en-el-rol.html puedes ver como sacar un archienemigo o supermalote, el secreto es que tenga siempre una vía de escape y no sacarlo siempre al final o por lo menos no sólo sin posiblidad de huir, y como en los cómics, que parezca que ha muerto pero....
ResponderEliminarYa se que el rol no es como las pelis, pero quiero que entiendas que por mucha manía que le tenga un personaje a algo siempre se puede remediar, el enemigo de mi enemigo es mi amigo, Legolas y Gimli, Los hermanos racistas de The Walking Dead con negros, y seguro que hay un millón de ejemplos, Tanis y Riverwind, etc.
Haco, ¿como sabes que los hermanos racistas son mis personajes favoritos de The Walking Dead? xD De todas formas, en la serie se da el caso de que el hermano nazi si se pone tonto y no antepone el grupo a su defecto, y de ahí pasa lo que pasa...
ResponderEliminarBueno, pues eso es lo que debe pasarle a un personaje que intenta estar contra el bien del grupo y por su propia gloria!!
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