Conversaciones superfluas

Regresamos de las vacaciones en Viajeros del Rol, y me ha tocado a mí empezar nuestra andadura en 2011, y para ello voy a rescatar un congelado que tenía a medias y que me quedé con ganas de colgar.

Quiero hacer una pequeña reflexión sobre los diálogos que tenemos como personajes en las partidas de rol en mesa, y es que la mayoría de ocasiones parece que si no decimos una verdad suprema o la cura contra el cáncer no vale nada nuestra palabra, si decimos, por poner un ejemplo, ayer vi la película de Tron y me gustó, eso no tiene interés alguno en la partida ya que no es la solución al crimen que estamos investigando.

Pues no es así ni mucho menos (lo de que no es la solución al crimen no claro), o acaso las películas, series, libros, historias, y lo más importante... toda nuestra vida, ¿acaso no están llenas de conversaciones superfluas?

Entonces... ¿por qué está mal visto o son ignoradas estas conversaciones en las partidas de rol?

Lo primero que hay que aclarar es que todo esto es muy subjetivo pues depende en gran medida de la mesa de juego, ya que no es lo mismo una mesa de tiradores de dados que una totalmente narrativa, seguramente en esta última se mantengan conversaciones superfluas de manera habitual.

Pero no quiero irme a los extremos, sino que quiero ir a la mesa intermedia, aquella que varía entre tiradas de dados para el combate y diálogos interesantes con interpretaciones de todo tipo.

Es en esa mesa de juego en la que no suele tener cabida una conversación superflua entre personajes, de hecho lo primero que se le puede venir en mente a un jugador es que su compañero está gastando una broma o se está saliendo de su personaje.

Existe una razón para esto, casi diría que es casi la única que existe, y es que la mesa de juego está acostumbrada a salirse del juego cada dos minutos, o menos, para decir cualquier tontería, las partidas no tienen una continuidad seria, simplemente se juega para tirar dados o para hablar, y cuando es para hablar es simplemente para idear un plan, sacarle información a un pnj, comerciar, o pegar un grito antes de la batalla.

Puede que alguno opine que el problema no es de la forma de jugar del grupo de mesa sino que es algo propio de jugar a rol en mesa, y podría tener razón...

Sólo tienes que dar una vuelta por cualquier comunidad de rol por foro y ver unas cuantas partidas para darte cuenta de que la cantidad de conversaciones que mantienen los personajes se multiplica de forma exponencial (vale, no he realizado ningún estudio, pero que valga como expresión) respecto a las conversaciones que mantienen en mesa.

Pero en mi opinión el problema no radica en el rol en mesa sino en los jugadores. Si estos se tomaran más en serio las partidas e intentaran interpretar fielmente a los personajes en todo momento las conversaciones fluirían de manera espontánea.

Bueno... no tanto, o no tan poco (a elección de cada uno)

Una conversación entre dos héroes de una partida de fantasía no se debe acotar a un "¡a por ellos!", ni la de dos detectives en un despacho a "El asesino sin duda es...", ni cosas por el estilo.

También hay que evitar que todas las conversaciones no esenciales sean siempre iguales, "pásame la jarra de cerveza", "¿tienes fuego?" y similares.

En resumen, hay que intentar dar más vida a los personajes, acercarlos a la realidad(aunque la partida sea de ficción), conversar como cualquiera lo haría, tomar un respiro durante unos minutos y olvidarse de la misión para simplemente decir en voz alta lo que le apetece al personaje, cualquiera de estas cosas simplemente enriquecerán las partidas, las relaciones entre los personajes y evitarán las interrupciones constantes del juego.

Y recuerda que no todas las frases tienen que desvelar toda una saga...

Desear a todos los lectores un feliz y propsero año nuevo, un saludo y hasta la próxima entrada.