Jugadores reincidentes, personajes clónicos

"Ahora que estamos terminando esta de Eberron, tenía pensado hacer una partida más rollo ciberpunk".

"¿Habrá enanos, como en Shadowrun?"

"En el sentido fantástico del término, no".

"No me llama mucho".

¿Qué ha pasado ahí arriba? Estoy seguro que muchos os habéis topado con este fenómeno, si bien bajo otra máscara o de forma no tan exagerada. Paco sólo lleva personajes fiesteros que nunca se toma nada en serio. Roque tiene una malsana afición por llevar magos. María no juega a nada si no tiene vampiros tristones y pseudomiserables dentro. Félix pasa de todo eso: y es que él hace siempre el mismo personaje (de hecho, los nombres se parecen)...

¡Ah!, ¿qué sería de nuestra afición sin jugadores reiterativos?

¿Quién ha llevado 13 personajes con el mismo carácter de héroe de serie de dibujos matinal (4 de ellos paladines)? Al terminar este artículo, podrás distinguirlos de un vistazo. Y si no, te devuelvo el dinero.

Sí, es fácil señalar al otro. Pero la mayoría ha tenido una etapa en la que quería llevar un tipo de personaje en particular y quizá se ha pasado repitiendo el esquema. Pero hay jugadores que no cambian. ¿Hace quince años? Fulanito era un pícaro que robaba tanto a los PNJ como a sus propios compañeros, un personaje caradura y problemático. ¿Hace 10? Lo mismo, pero en Vampiro. ¿Hoy? Básicamente, sigue igual.

Este es un fenómeno que siempre me ha tocado la fibra moral, por lo que he estado dedicando horas de investigación empírica y estudio en Psicología para escribir un tratado... Nah, sólo me toca la fibra moral y punto. Pero aquí hay algunas razones de esta desviación que he destilado a lo largo de mis años de experiencia en el mundillo:

1) Tío, es la moda... Nada personal

Vale. Esta serie está pegando fuerte. Todos quieren hacer una partida para vivir como los personajes de su serie favorita, ambientada en ese universo que tanto nos intriga, hacer partidas "¿y si...?", o simplemente calcar al personaje en cuestión y sonreirse a sí mismo por la originalidad de la que acaba de hacer gala.

Este es el tipo de reincidencia más leve, porque nuestra cultura se basa en el reciclaje, en lo nuevo sobre lo viejo y, sólo cuando todo falla, el terrible remake sin ideas. Por eso, aunque un jugador repita cierto estereotipo, en cuanto salga otra película/serie/comic que ocupe su corazón, el jugador va a cambiar de esquema. Las modas, por propia definición, están destinadas a morir.

Casi todas.

Sin embargo, hay veces en las que el cliché echa raíces en un jugador y desde entonces en adelante usará siempre alguna característica de tal o cual personaje. Conozco a un jugador, cuyo nombre no mencionaré porque no puede defenderse y no es de caballeros, que siempre que jugaba a una partida que se prestara empleaba el mismo look, personalidad e incluso cara. Hasta el nombre (o empleaba uno derivativo).

2) Frustración

El motivo más leve. A veces queremos, no, tenemos que llevar este personaje. Y el director nos permite emplearlo sin grandes modificaciones. Es el momento... Hasta que se destapa el primer combate y recibe una puñalada por la espalda en la nuca. O falla su tirada de suerte en la siguiente reencarnación y le aplasta Chtulhu, no sin cierto estilo. Y en aquella de Star Wars unos malditos jawas someten a las peores torturas cómicas a nuestro personaje seriote, y no queremos volver a tocarlo en esa partida. O, cuando parece que va a cumplir el destino que nosotros mismos hemos estado forjando para el valeroso aventurero, muere de la forma más ignominiosa (puntos extra de cabreo).

Así que perseveramos. Y perseveramos. Y ya aburrimos. Cambiar de vez en cuando no está mal, y ayuda a mantener frescas las partidas. En otras palabras, ¡Deja de usar a Ash!

Pero intentarlo te honra.

3) Falta de registro

A veces, simplemente, al jugador no le apetece llevar otra cosa. Esta es quizá la razón más insidiosa para repetir la misma personalidad ad nauseam. Quizá sea porque nos cuesta expresarnos o no nos sentimos cómodos intentando interpretar un tipo de personaje que no va para nada con nuestra forma de ser. O puede que sea la única forma en que le extraemos jugo y diversión a una partida.

Sentimos que te encasilles, pero si te va... Y si dices que les sacas el jugo, te creo.

Desgraciadamente, este motivo suele ser de peso y la inmensa cola de personajes clónicos será difícil de detener.

Estas son sólo algunas de las razones por las que se me ocurre que un personaje incurra en el calco y la repetición, pero estoy seguro que otros de vosotros tendréis más ideas y experiencias. No dudéis en compartirlas con nosotros en los comentarios.